miércoles, 13 de abril de 2011

EL PUENTE HACIA EL INFINITO


Creemos a veces que ya no queda ni siquiera un dragón. Ni un caballero andante, ni una sola princesa deslizándose por bosques secretos encantando con su sonrisa a las mariposas.

Creemos a veces que nuestra era ha dejado atrás toda frontera, ha dejado atrás toda aventura. El destino está lejos, más allá del horizonte; las sombras refulgentes pasaron al galope hace ya tiempo y han desaparecido.

Qué gusto da equivocarse…

Princesas, caballeros, hechizos y dragones, misterio y aventura… no sólo existen aquí-y-ahora: ¡Son todo lo que siempre ha habitado la Tierra!

En nuestro siglo han cambiado sus vestimentas, por supuesto. Los dragones llevan hoy ropajes de gobierno, y trajes de fracaso, y equipos de desastre. Los demonios de la sociedad chirrían, y bajan en remolino hacia nosotros si apartamos la mirada del suelo, si osamos girar a la derecha en los recodos dónde se nos ordenó virar a la izquierda.

Tan hábiles se han vuelto las apariencias que princesas y caballeros pueden esconderse los unos de los otros e incluso de sí mismos.

Sin embargo, los que dominan la realidad aún nos salen al encuentro en nuestros sueños para decirnos que jamás perdimos el escudo necesario para enfrentarnos a dragones, que un voltaje de fuegos azulados ondula por nosotros ahora mismo, para cambiar el mundo tal como queramos.

La intuición nos susurra: ¡No somos polvo, sino magia!


Richard Bach

2 comentarios:

PILON dijo...

Recuerdos del Liceo... Tomabamos la micro en la intersección de las calles Nataniel con Copiapó, yo bajaba después, que bonita epoca llena de recuerdos agradables de esa etapa. PILON

GIANINNA DELLEPIANE SAN MARTIN dijo...

Pilon, me acuerdo perfectamente de ti, que buenos recuerdos buscame en facebook..besos