martes, 2 de febrero de 2010

EL BARCO QUE SE HUNDIÓ




La concertación era un barco que se veía venir a pique hace rato, viejos estandartes de la política Chilena, que llegaron al poder en una de las épocas más complejas para nuestro país, la transición de una dictadura militar a una democracia incipiente, Con todos los aciertos y desaciertos que esto conlleva, restauraron la libertad de expresión, activaron la economía y las relaciones exteriores, y lo que es más importante se abrieron espacios perdidos para la cultura la educación y las artes. Pero como todas escoba nueva al principio barre bien, con los años se empezó a notar demasiado cierta fatiga la falta de liderazgo y lo que es peor aún, s e empezó a infiltrar el virus de la desconfianza ciudadana, dado los diversas investigaciones e informes que daban cuenta de malversaciones de fondos en las diferentes carteras públicas, dimes y te di reces entre los propios líderes dejaban ver profundas diferencias y una inminente crisis al interior de la concertación Izquierdista.
Por eso entiendo que este aberrante triunfo de Piñera no se debe a un liderazgo popular, si el empresario asume en marzo la presidencia de nuestra República es única y exclusivamente por que la Concertación no logró ponerse de acuerdo, esto es una feroz derrota para la alianza concertacionista que al recuperar la democracia se estanco en el poder, y no corrigió ciertos puntos importantísimos para un verdadero progreso del país, como el haber modificado la constitución de 1980 erguida por un dictador que inescrupulosamente dirigió los destinos de nuestra nación enriqueciendo ilícitamente con el dinero de todos los chilenos, la verdad sea dicha la izquierda recibió el poder bajo viejos estatutos que siguió manteniendo, ¿por conveniencia tal vez? ¿Por miedo? Porque tuvieron que esperar que un movimiento de alumnos secundarios sacudiera la desempolvada lose? Por que las luchas de poder al interior de la concertación de partidos políticos en vez izquerdizarse cada vez más por su pueblo se fue acercando cada vez más al centro y yo diría casi coqueteando con preceptos de la derecha.
cuando los lideres empiezan a olvidarse de valores primordiales como el servicio social, se instalan en un barco directo a la deriva, pues sus ambiciones personales se anteponen a los valores por los cuales fueron elegidos popularmente y comienzan a marearse, se cansan y terminan por convertirse en lo que todos vimos, un lamentable circo romano vencido, por sus propios desencuentros interiores lo peor de esto es que en cada familia no falta el que al darse cuenta del caos se arranca y quiere ponerse a la altura de sus dirigentes, Ya que gracias a esta crisis al interior de la concertación se mal pario a un Marco Henríquez que contribuyo en gran medida a hundir aún más este buque, y no es casualidad que los barcos cuando tienden a hundirse las ratas sean las primeras en huir, ya que eso es precisamente lo que hizo Henríquez, cuan rata de alcantarilla, pretendió generar todo un movimiento de cambio que ayudó a acelerar aún más la inminente derrota, el se arrancó antes de hundirse con todos los suyos, prefirió correr con colores propios y ponerse a la altura de sus líderes, no es de extrañar que la revolución del cielo se repite también en la tierra, los egos humanos a veces superan la ficción y el deseo de ascender al poder al más corto plazo es algo que se repite en todas las esferas de nuestras vidas, son seres inminentemente hedonistas con cero escrúpulos para conseguir lo que desean, su ambición los lleva tan lejos como querer ambicionar un cambio bajo su propio mandato, los cambios se hacen de adentro hacia afuera y no de afuera para adentro lo que Enríquez ominami hizo fue tan desleal , que traiciono a toda una coalición que luchó durante 20 años por el progreso y la libertad en nuestro país, sus intereses personales y su ego fueron más lejos que los intereses comunes de todo un país, creo que finalmente el terminó por destruir la poca confianza ciudadana que quedaba, por que asumamos que si se cometieron, excesos e irregularidades pero no por 3 o 4 manzanas podridas vamos a juzgar a toda una coalición , conozco gente extraordinariamente leal y transparente que inclusive alcanzan mayorías nacionales como es le caso del diputado Carlos montes y así tantos otros. Esta crisis interior se pudo superar siempre y cuando todos los líderes hubieran remado para el mismo lado, si se hubieran hecho mesas de diálogo, en fin una familia unida, permanece unida y yo le veo a esta familia mas pinta de divorcio que de reconciliación.

Creo sinceramente que esta feroz derrota (que me impactan y conmueve profundamente) quizás la merezcamos ya que el circo de la concertación finalmente nos demostró que todos nuestros actos en la vida finalmente tienen una consecuencia, y ellos terminaron cometiendo casi los mismos errores que tanto reprocharon en el pasado, con cero capacidad de autocritica y con una arrogancia infinita. Se olvidaron por completo de todo lo que un día nos convocó, ¿y el arcoíris? ¿Y la alegría ya viene?
Ahora es un deber retomar la senda perdida, luchar por el salario mínimo de los trabajadores y evitar a toda costa que Piñera privatice Codelco.
Es momento de reflexionar, corregir y esperar no desesperar, luego de retomar el camino original, enfocar la mirada en un objetivo en común, y ahí recién empezar a actuar, lo que veo en pantalla por ejemplo es desesperado y pueril, debería alguien decirle a Fulvio Rossi que se quedara callado por un rato, ese tipo de oposición esta pasada de moda. Generar debates con ideas renovadas y verdaderamente progresista eso es lo que necesitamos, nuevos rostros, gente joven, activistas sociales, ecologistas marginados, etc. hay tanto por hacer, esto recién comienza.

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